Poseidón

Y sí, me suscribí al servicio de Netflix (video club online que te permite zafar el primer mes gratis sin garpetear), agendé películas, de las buenas, de las malas, de las de todo un poco. Y ayer a la noche, me fuí hasta la casilla de correo y allí estaban: Final Destination 3 y Poseidon.

Seguramente, estarán pensando que ambas pelis son un bodrio, y sí, tienen razón, pero como decía un antiguo jefe mío, "de todo se aprende y de todo se rescata algo".

Mientras nos sentabamso a la mesa a degustar un rico plato de cerdo teriyaki con vegetales, no tuve mejor idea que poner a lo lejos "Poseidón" y dejar que la peli amenizara cual música ambiental la amigable cena familiar.

Sofi, que ya le quedan días de bebé, comienza a ver como la gente del "barco pirata"
muere tratando de escaparle a la ola mortal, a morirse ahogados. Y yo, que nunca pierdo el sentido de "La vida es bella" le digo, "Sofi, viste que están haciendo 1,2, 3 (sistema que les enseñé para sumergirnos en la piscina) y hacen como los Wiggles (banda australiana que mueve sus dedos al ritmo de la música) para cantar canciones abajo del agua"...y la chica sacando su remate mortal me dice: "Papi, esos señores se están muriendo ahogados, no ves como flotan?." CUAC. Me callé la boca, tragué el pedazo de cerdo que jugaba fronton en mi boca, y mientras me cubría con una sábana haciendome el muertito, me convertí en otro padre asustado por la rapidez con la que sus hijos crecen.