Saturday, February 11, 2012

Perros o Lobos: ¿de qué lado te gustaría estar?


No es casual, nada es casualidad. Hoy es 10 de febrero, faltan apenas 30 días para que este cuerpo entrenado en artes de la vida, cumpla 39 años, sí, llegó la última estación de los 30. Hay que disfrutarlos. En este momento, no se cuanto lo estoy disfrutando, estoy en un aeropuerto, con solo tres horas de sueño y con un cansancio mortal sobre las espaldas. Sin embargo, esta semana aprendí LA lección de este año que se va, (recuerden que para mi el año inicia el 11 de marzo).

Y de esto va a tratar el pequeño texto ilustrado de la fecha, y no en vano, es también casi aniversario del último post que escribí en mi querido y poco visitado, Asado de tira.

El domingo pasado, salí a dar una vuelta por el universo latinoamericano. Me monté en un avión con rumbo al Perú, para visitar la capital, Lima, invitado por mi amiga Pily. ¿El motivo? Ir con las charlas sobre comunicación digital para seguir motivando almas curiosas para estudiantes de comunicación y publicidad. Lindo yeite, linda manera de ir por la vida honrosamente ganando unos pesos.

Aprovechando el viaje, planeamos la #GiraNix2012 para visitar potenciales clientes y evaluar mercados como Perú, Colombia y Chile para ofrecer nuestros servicios de agencia.

En una de las tantas e innumerables reuniones, en una de esas mesas largas de directorio, donde el frio reinante siempre se parece al polo norte, no importa si estás en el medio del trópico de ecuador o en Beirut. Nuestro potencial cliente, enarboló una hermosa metáfora. Desde que me decidí salir de las corporaciones, la canción es siempre la misma, los clientes preguntan lo mismo: ¿Y qué se siente ahora? Y las respuestas, también son las mismas. “Todo cuesta mucho, te sumás tareas como tirar la basura, ir a comprar las bolsas de basura, juntar la basura, tirarla y entre todo eso, pensar ideas para clientes e ir a cobrar nuestras facturas”.
Y nuestro simpático Señor Lead (es solo para guardar el secreto de nuestro contacto) me explicó la metáfora de Perros y Lobos.

Si hubiéramos quedado en la corporación, la vida sería como la de un perro, como una mascota. Nos dan de comer alimento balanceado caro, tenemos un sillón mullido, agua fresca y limpia, sabemos que comemos cada 8 horas, nos bañan, nos llevan a pasear y nos cortan las uñas delicadamente.

En cambio, ser lobo significa, salir todos los días a vagar sin saber si vas a comer, procurarte tu propia comida, generarte tu propia guarida. Dormir al frio, pocas veces vas limpio y generalmente te vivís peleando con todo lo que rodea. Pero, sos libre. Si elegís ser perro, sabés que del jardín no salís o que con mucha suerte, la correa extensible se prolongará hasta que tu propia presión te asfixie y allí decidís recular y volver atrás.

En treinta días inicio mi úlitmo año con 39 años y más que nunca, soy el hombre lobo americano, que da vueltas todas las noches viendo donde dormir, como acechar a las víctimas y decidiendo todos los días mi propio destino.

Mientras escribo esto, estoy rodeado por muchos como yo, esperando el vuelo que nos lleve a casa, a pesar de ser un lobo, se que quiero volver a la guarida con mi loba y mis cachorros.

Trístemente disfruto “Barro Tal Vez”, sabiendo que ya nunca más la voy a escuchar en vivo. Mientras tanto, mi iTunes cada vez más se llena de gente muerta.


Santiago de Chile, 10 de Febrero de 2012 a horas de seguir siendo lobo.