Sunday, February 03, 2008

¡Hola Argentina!


Espero que no lleguen muchas personas por buscar a la empresa de llamadas internacionales, ya que es se toparán con éste post sobre mi llegada a Argentina, sí, mi llegada final para comenzar mi segundo tiempo, de vida y profesional en las pampas.


Si todo sale bien y no me encuentran ningún tipo de enfermedad virósica, el mártes inicio mis tareas en una de las grandes agencias internacionales que conforman el grupo WPP.

Para aquellos que no lo saben, me desvinculé luego de 7 hermosos años de Euro RSCG, red de comunicación que me permitió crecer y trasladarme desde Bs As a San Juan de Puerto Rico.


La razón? no es el lugar ni todavía el momento para transcribirla, pero en pocas palabras puedo decir que fue una "mala-interpretación" de mis necesidades, yo quería volver a Argentina, tenía un contrato firmado (tengo) con la operación del mercado hispano, pero, algún capricho de la vida corporativa no permitió que ésto se terminara de cocinar (ya con todo mudado) so... me ofrecieron un "interesante" cambio, ir a Santiago (no tengo nada contra Chile ni mucho menos con sus parroquianos) sino que tanto mis hijos, Fernanda, y también éste servidor, queríamos volver a la patria. (con el contrato que tenía firmado...osea)

Es así, que luego de "aceptar" por las presiones básicas de no quedarme sin empleo en medio de las navidades, me dediqué a buscar entre mis contactos (gracias a todos y principalmente a la persona que me tiró el centro) la manera de seguir adelante con mis planes de poner el rumbo final a Argentina. En menos de 15 días, conseguí 4 entrevistas, de las cuales 2, fueron a la final, y 1 se quedó con mi alma profesional. (Gracias Peta, la próxima vez hacemos algo.)

Volví a Puerto Rico, a despedirme de clientes, amigos, empleados y de mi propia historia, y me encontré con gente muy cálida donde hasta el más mínimo de los empleados me hizo sentir que les dejaba algo bueno: ser un hijo de puta, abandonar la agencia en medio de una promesa, quemar cabezas hasta la última gota con tal de salvarte el culo (el propio) no hace que un grupo de 50 boricuas te deseen lo mejor, te extrañen, te hagan sentir más boricua que el tostón. Algo bueno habré hecho, no?.

Llegué el jueves 31 a las 7 de la matina, mis hijos y Fer, estóicamente me esperaron con sus ganas locas de abrazar a la mole, cansada y todavía humana, luego de un viaje de 20 horas.

Y el 1ro de febrero, partí al centro capitalino, desde la querida ciudad de Ing. Maschwitz, para hacerme el análisis preocupacional, tanto clínico como psicológico. Una experiencia digna de otro post, que ya les escribiré una vez que esté todo encaminado para iniciarme en las filas de mi nuevo empleador.

Asado de tira, vuelve a cambiar, ahora con el ojo puesto en la nueva etapa argentina.

Gracias a todos los que leen, a todos los que me apoyaron en ésta salida, a los que me cagaron (sí a vos) y a los que me hicieron ver las cosas con "claridad" (si a vos también, gracias).


Se vienen más comentarios desubicados, más historias perdidas y espero poder iniciar la novela de aventuras que tanto me ocupa lugar en la cabeza "Volquete de Pasiones: egos berretas de personajes argentinos, también berretas."


NDB: Gracias Fer por todo el aguante, vos sabés...