Wednesday, December 02, 2009

Irlandeses detrás de un gato.


No soy el único que piensa que diciembre tiene más días que los 31 que marca el calendario, ni tampoco soy el único que piensa que en diciembre los días tienen más de 24 horas, es el último mes del año, es el último round y se hace sentir.

Hoy, después de 2 intentos fallidos de festejo, pura y exclusivamente por factores climáticos, pudimos realizar la fiesta de cumple de la princesa Sofía. La peque no paraba de reir, jugar y correr con sus compañeros de escuela. Hasta acá, la mística del cumpleaños infantil hace, hasta quizás, armar una pequeña sonrisa en el lector 2.0.

Pero amigos digitales, la cosa se puso complicada. 40 niños, que parecián 40 irlandeses detrás de un gato, sí, igual que el mítico cuento de Rodolfo Walsh que me hizo leer por obligación Pampillo en la universidad y que hoy, luego de casi 20 años, disfruto sin parar. (Gracias Gloria!)

40 chicos detrás de un padre con panchos y Coca-Cola, los chicos prefieren Coca, es así, no importa cuán bonita sea la película de "pecsi" ni si armamos todos los "pecsipedia", los pequeños, prefieren Coca-Cola. (Mariano, este post suma contendios a tu estrategia SEO orgánica!)

Como padres, tanto la madre como yo, a pesar de vivir separados, sabemos que seremos los padres de Sofi y Marco por el resto de la vida, y por ende, hay que llevarse (al menos intentar) llevarse bien. Concluímos (hoy les digo erróneamente) hacer un cumpleaños relacionado con el agua (Dios...). Cuatro animadores, con varios juegos de agua, en un jardín, harto mojado por las lluvias de los últimos 20 días, convertido en un lodazal, parecía la cancha de Beromama en pleno invierno, pero con unos mosquitos del tamaño de un 11/14 y con la grama tan alta que casi los enanos se trasladaban en lianas.

De movida, 5 pequeños, al grito de AL AGUA se tiraron de panza, cabeza, pecho, culo y espalda sin repetir y sin soplar a la pileta...pileta sin guardavidas, cosa que el corazón (por no decir las pelotas) se me atornilló en la garganta.

Luego, más allá de pagar una cuota carísima en la escuela bilingüe, orgánica, moderna, chic y todo lo que se te ocurra, los pibes no dejaron de enarbolar cuanta puteada podían, pegarse patada, golpe y empujón como si fueran analfabetos de una tribu lejana (y creo que una tribu tendría muchos más modelos que este grupo de 40 niños)

Además de tirar la comida en todos lso puntos cardinales del jardín, de correr como si fueran gatos enjaulados antes de bañarse, las dos horas y media que duró "la fiesta" fueron para mí agónicos y letales puñales del tiempo.

Ocho y cuarto, suena mi celular, un padre, se había olvidado de pasar a buscar a su hija............La invitación decía HASTA LAS 7.30.

Ya todo el mundo fuera de la casa, mis hijos en el ritual diario del baño nocturno, me quedé a limpiar-ordenar el lodazal. Y decidí, que para el año que viene, si la santa economíma lo permite, contratar un pelotero, donde los chicos y los adultos, creo, la pasamos mejor.

El título del post? Lean el cuento de Rodolfo Wlash, "Irlandeses detrás de un gato" es el relato que cuenta las peripecias del personaje en una escuela primara de la provincia de Buenos Aires.

A los que no sepan nada de Rodolfo Walsh, les recomiendo "Operación Masacre" y Carta Abierta a la Junta Militar texto que tal como mencionaba en su frase-manifiesto "dar testimonio de tiempos difíciles" le provocó la desaparición al día siguiente de su publicación.

Mientras, los dejo con una canción que no paré de cantar hoy mientras tomaba un cafe con un amigo, esos amigos del alma que están siempre. (se que no Virus y Walsh no tienen muchos puntos en común, bueno de eso se trata, ir por la vida buscando cosas que nada tengan que ver con nada, sino, estaría todo muy predecible.)

2 comments:

Porteños en Ginebra said...

Ah noooooo, aca los cumpleaños infantiles terminan a mas tardar a las 17:30 :o)

Latre said...

Querido doctor! tanto tiempo sin saber de usté! Estuve por Madrid en Octubre, una linda experiencia la vieja Europa. bueno, le mandé un e-mail, despues me contesta.

Un abrazo 2.0
M.