"Una noche en el Hermitage"

Luego de muchos días de silencio, de muchas fiestas gastronómicas, de muchas millas voladas en asientos diminutos, de muchos días en la ciudad de la furia, volvimos, acá estamos.
Gracias Pande por los saludos de Navidad y Fin de Año, gracias Carolina por invitarme a ser parte de tu publicación, gracias a todos los que me dieron sus opiniones acerca de éste espacio virtual de encuentro, éste mi blog, mi historia de Argentino en Puerto Rico.

Para resumir estos meses de silencio, acá en Boricualandia el fin de año fue terrible en cuanto a trabajo, mil eventos, mil presentaciones, mil reuniones, nuevos clientes, clientes viejos, clientes lindos, clientes feos, todos pidiendo para último momento. Llegó el 22 de diciembre, nos montamos en Copa Airlines y nos bajamos el 23 de Diciembre en Ezeiza.

Mi viejo rengueaba, mi mamá tenía cara de haber tomado y fumado todas la drogas del planeta, mis amigos y los amigos de mi esposa estaban como refugiados de Servia esperando la llegada de la Familia Latrechina. Les juro, me dieron ganas de volver a Puerto Rico.

"¿Y cómo va todo?" Para el orto, deudas, poco trabajo, en la remiseria no tengo autos, el kioscko no factura lo mismo de siempre, tu hermana y la rodilla, mi suegro y su cara, la dentadura, mi cuñado y la puta que los parió.

Seguía con ganas de irme. Leo los diarios, veo televisión, mi amigo David me dice "pagamos la deuda". El gobierno argentino encabezado por K y su gabinete, manipula la información y deja que la población se entere de lo que realmente sume a la percepción de que todo está bien.

Llegó la navidad, la casa que alquilamos no tenía agua, la heladera no congelaba, el televisor mas nuevo era de la época de "Cabalgata Gillette"... y con todo eso, nos quedamos, disfrutamos y cargamos las pilas para llegar a Borinque, Puerto Rico, la isla del encanto.

Seguro preguntarán por el título del post? "Una noche en el Hermitage": es un cuento que se me ocurrió en la ruta 2 camino a Mar del Plata, la historia de un grupo de jóvenes en la década del 80 y sus maneras de divertirse, es vintage, es mi vida, es parte de la historia. Ya se enterarán.