Aquí voy de nuevo

Sí, prometí no volver a escribir, pero como dice mi compañera de ruta, no hay mejor virtud en el ser humano que la de reconocer que uno puede cambiar de opinión. Y así es, acá vuelvo a picar palabras, a convertirme en el asesino serial del discurso cada vez más perdido en éstas tierras de blogs y comentarios animados de blogueros amigos. Para vos querido, se abrió la parrilla otra vez y tenés como siempre, tu vacío jugoso (gracias por la magia desde Ginebra Doc!)

Rara noche la de hoy, venimos de cenar con un grupo de amigos, esos que uno se hace en el exterior, que mezcla razas, naciones y culturas, pero que siempre, siempre, tiene argentinos en la masa, somos como la sal, podemos hacer que todo, con un simple toque, sea sabroso, o ponemos de culo todo por caer en excesos...(metáfora gastronómica..)

Noche de 29, Caro preparó "ñoquis", Fer preparó "leche asada" algo así como un Creme broule de segunda, pero que batió record de paladar entre los amigos caribeños (un grupo de puertorros y dominicanos en casa de unos amigos argentos). Yo, argentino, sólo los serví, ya que mi dieta para controlar el azucar, sólo me permitió un rico pollito grillado con una suculenta ensalada verde.

Gran parte de la noche llevó dirección sur, dede Los Pumas (que dentro de un par de horas se baten con Irlanda) hasta las interminables comparaciones entre lo "bueno" de vivir por éstas latitudes y lo "malo" de vivir en las pampas, como siempre discuciones bizantinas que no tienen fin y donde nadie se pone de acuerdo, pero que el vino y la risa hacen de mediadores para que todo siga su flujo universal, pasarla bien y matar el tiempo.

Durante todo el día, tuve en la cabeza parte de la obra de Turandot, y era como que en toda la cena, lo tenía a Pavarotti cantando "Nessun Dorma" mientras veía las caritas de todos discutiendo por causas perdidas con proyectos imposibles, pasando platos, comiendo, y todo musicalizado por el gordo de barba más simpático del mundo.

Cualquiera pensaría que es un video de despedida ó una cámara oculta de algún reality pedorro, pero lejos de eso, sí creo es una postal que comienza a marcar otra cambio de rumbo, otra vez a evolucionar, para seguir buscando el punto de cambio, un equilibrio que no existe y que nunca vamos a encontrar.

Dentro de esa evolución permanente (gracias Movicom por la frase) ayer fuí al control médico, ya que durante muchas mañanas, me pasaba un sudor frío acompañado de temblores incontrolabres, y sucedió que me bajaron la medicación para combatir mi "Diabetis" (se que en Argentina muchos lo pronuncian así..será que saben mucho inglés no?) ahora solo la tomo por las mañanas para seguir regulando el azucar en sangre como un F1.

Dicen que ésta enfermedad, además de ser un asesino silencioso, tiene fuerte base en aspectos emocionales, y como de emociones vive el hombre (y la mujer) la semana pasada, puedo decir y dejar bien claro, que se cumplieron 12 años desde que elegí vivir bajo las leyes del hombre y de Dios (por supuesto...) con la mujer que muchos poetas buscan, esa mujer que también eligió estar a mi lado desde aquellos años menemistas de la posmodernidad argentina.

Esa mujer, es como la misma que busca Charly García para que le den la inyección a tiempo, esa que el quiere verle la cara, esa cara que veo todas las mañanas, la misma cara que me hizo llorar las 2 veces que me dijo que me convertiría en papá, esa misma que todos los días hace que todos los días sean diferentes, la que me dió la inyección a tiempo y que hizo que tanta dulzura no me aniquilara.

Como mencioné, es una noche rara, Serú, Pavarotti, la negra que canta el coro de The Great Gig in the Sky mientras escribo éste POST, todo para terminar también éste montón de sensaciones extremas de una noche de sábado, y para terminar quiero buscar la manera menos hipoglucémica de manifestar mi sentido...

Nena, seguís siendo aquella que me partió al medio con una sola mirada, sería muy trillado desearte felicidades, prefiero seguir amándote.

PD: esa foto fue durante nuestras vacaciones en Bs As en Agosto del 2007, en las costas de Vicente López. Los chicos corrían, pensando en los Backyardigans, nosotros, nos tomámos la foto "LATRE" estirar el brazo, enfocar, apuntar y fuego...Hacía un frio de cagarse...