Fue un día de marzo de 1986, me vieja me acompañó a mi 1er día de clase, me bajé del bondi, el 1114 Diesel del 70 que por aquel entonces usaba la línea 44 -bajo flores/belgrano-, mi vieja 5 metros atrás y yo por delante mascando insultos, ya era grande, tenía 13 años y muchas ganas de iniciar mi secundario.
De rígido saco azul con escudito verde y amarillo, pantalón gris, chomba azul, llevaba en el pecho el escudo de la Escuela Superior de Comercio Nro 3 Hipolito Vieytes de Caballito, el colegio que se animó a quitarle la peluca a Soldán, el colegio que cada semana se trenzaba a cascotazos y reglas T con el Huergo, archienemigo de tantas camadas....
Allí aprendí a defenderme, a ratearme, a asaltar la bicicleta del repartidor de facturas, a no usar el uniforme, a pelear, a conocer a la gente, a escuchar música, a obedecer órdenes, a ordenar los mapas en la sala de preceptores, a salir a bailar, a levantarme una mina, a fumar, a beber, aprendí sobre historia, sobre contabilidad, sobre geografía, que linda era la profesora de matemáticas! por eso me la lleve a diciembre durante 3 años, solo para verla...La Sra Girart! "onanistas en el recuerdo", allí aprendí sobre la vida.
También aprendí a entregar el sanguche de salame a los delicuentes de 5to año, los mismos que cerraron el colegio el día que ganamos el mundial 86 y nadie entró a la escuela, nadie, ni los profesores, decían que eran de la barra brava de Argentinos Juniors...con 13 años a mi me parecían Rambos y Comandos, grado que obtuve al llegar a mis 17 años, cuando ya estaba en 5t0 año y acosabamos a los de 1ro de la misma manera.
Allí, conocí a mi compañero de banco por esos 5 años, Hernán Tissera, a Orlando, a Lapeña, a Madeo, a Diego Hellmann, al Turco Janín a Pablo Piazza, a Diego Schuartz, a Tíferes, los mismos que ocupamos esa habitación en Bariloche, la 606, que desde la ventana colgaba un profiláctico a modo de bandera pirata, todavía me duele el cachetazo de esa chica rosarina que no quizo que le dejara un recuerdo en nuestra última noche en Grisú.
Todavía la mamá de Hernán se debe acordar de aquella noche que estabamos los 4, Hernán y su novia, este servidor y la novia de aquel entonces, tratando de aprender anatomía, y le quebré una silla de la emoción...eran épocas de experimentar!
Con "Tiser" como le decíamos en el cole, tuve mi primer emprendimiento comercial, además de ser tarjeteros de Saint Thomas, un día decidimos dedicarnos a pasar música en fiestas, lo bueno era que la plata la gastabamos en tomar cerveza y comer pizza a las 8 de la mañana....
La semana pasada, el Beto Schuartz me mandó un email recordándome la fecha en que nos conocimos, marzo de 1986, el año que comenzó mi carrera como ser humano.
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